viernes, 22 de enero de 2016

La Nave ganó el primero a punta de batazos

Andriw Sánchez Ruiz
Twitter: @AnSanchezRu

Valencia.- La constitución de Navegantes del Magallanes es simple: tórrido bateo y relevo intraficable. Esa ha sido su fórmula en toda la temporada… ¿Por qué cambiarla? Gracias a ella el equipo está en la final. La nomenclatura volvió a ser exitosa. A punta de batazos y con un bullpen dictatorial, la victoria turca se consiguió con pizarra de 14 por 3.

Es trascendental el triunfo. Representa el primero de la instancia culminante. Ahora solo le quedan tres lauros a la galera para cumplir con la ambición de alzar el cetro. Tigres de Aragua, su rival, está más lejos. Deberá montar una buena estrategia esta noche, en el José Bernardo Pérez de Valencia, para recuperar el terreno perdido.



Carlos García, timonel de La Nave, conoce bien la manera de ganar. “Sí, este es un equipo que ha batallado. En las circunstancias difíciles sabe cómo enfocarse y asumir el difícil reto”, expresó tras la celebración en el diamante carabobeño.

La fuerza es indubitable cuando la hoja de anotación señala tres cuadrangulares navieros. Frank Díaz, Félix Pérez y Jairo Pérez fueron los hombres que lucieron el poder con los estacazos. Pero el más luminoso fue el primero, al impulsar cuatro carreras en los tres primeros episodios.

“Salí a buscar ese pítcheo”, reconoció el jardinero. “Él (Austin Bibens-Dirkx) es un lanzador que conozco desde que estaba con Águilas del Zulia. Es un pítcher que usa mucho el slider y el cambio”.

A pesar de ir con el plan, Díaz no buscaba ese cuadrangular en el tercer inning. “Solo quería hacer un buen contacto”, admitió. No obstante, el estacazo se tradujo en cuatro carreras para la tripulación, una ventaja inalcanzable para los bengalíes.

Las embestidas del buque no menguaron.  Racimos de cinco rayitas en el quinto y cuatro más en el octavo sentenciaron la paliza sobre los rayados. No es raro que los héroes paleadores abundaran. Además de Díaz, Álex Romero solo falló en una ocasión de cuatro y fletó dos; Adonis García duplicó en cuarteta de turnos y anotó otro par.

Pero el triunfo no hubiera sido tan contundente sin el relevo, la conjunción de este y la ofensiva es la esencia magallanera. Los cinco bomberos navieros permitieron solo un imparable en 4.2 innings. Además otorgaron par de boletos, eso quiere decir que Tigres solo pudo embasar a tres hombres luego que Joely Rodríguez abandonó el montículo.

“Todos hicieron un buen trabajo. Rodríguez nos dio lo que estábamos buscando. Esperábamos cinco innings pero pudo mantenerse y el relevo hizo lo demás”, opinó el mánager García.

Nota publicada en el Diario Ciudad CCS, en su edición del 23 de enero de 2016.

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