lunes, 28 de marzo de 2016

Anderson Espinoza lanza sin miedo como lo hizo Pedro Martínez

Scouts y medios de Boston comparan a la promesa caraqueña con la leyenda dominicana, que lo ha aconsejado en su camino por ligas menores

Andriw Sánchez Ruiz
Twitter: @AnSanchezRu 

Un niño de 12 años de edad, absorbía la mirada de todas las personas que poblaban la minitribuna del estadio más pequeño de La Planicie, en el 23 de Enero. Tenía la bola en sus manos y estaba parado sobre el montículo. Había asombrado al circuito Li-Menor ese año 2010. Jugaba para Los Amigos, pero era tan bueno que Cardenales se reforzó con él para tratar de ganar la final de la categoría infantil.

El infante lanzó sin miedo. Dominó a una buena cantidad de bateadores y recibió los vítores de sus vecinos de la parroquia caraqueña. “No olvidaré ese día”, dice Anderson Espinoza después de que han pasado seis años de aquel momento. Ni aunque quisiera, podría borrar el instante de su memoria, pues ese fue el génesis de su historia en el beisbol. “En ese momento me di cuenta que pitchear era lo mío, que me quería dedicar a esto”.

martes, 22 de marzo de 2016

Rays de Tampa Bay llevan de nuevo las Grandes Ligas a Cuba

A la 12:30 pm, hora venezolana, la divisa se medirá con la selección nacional de la isla en La Habana, con la presencia del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama

Andriw Sánchez Ruiz
Twitter: @AnSanchezRu 

Había una vez una época en que Cuba era frecuentada por la gran carpa. Además de la cercanía geográfica de la isla a las costas de Florida (150 kilómetros, aproximadamente), la nación caribeña era una importante exportadora de grandeligas. Entre 1871 y 1952, la mayor de las Antillas produjo 57 ligamayoristas. Ningún otro país, ajeno a Estados Unidos, tenía un contingente tan vasto.

El 26 de julio de 1953, con el asalto del Cuartel Moncada en Santiago de Cuba, por opositores a la dictadura de Fulgencio Batista, nace la Revolución Cubana y comienza la agonía de la MLB en la isla. Meses antes, ese mismo año, los Piratas de Pittsburgh habían realizado entrenamientos primaverales en La Habana, así como lo hicieron los Dodgers de Brooklyn en 1941, 42 y 47, y mucho antes los Gigantes de Nueva York en 1937.

Fue poco lo que se vio de Grandes Ligas en Cuba durante el régimen de Fidel Castro. El 21 de marzo de 1959, tres meses después de la llegada al poder del revolucionario, Dodgers de Los Ángeles y Rojos de Cincinnati jugaron un encuentro de exhibición. Fue el último en 40 años, hasta que los Orioles de Baltimore aterrizaron en la isla para medirse con la selección nacional de Cuba, el 28 de marzo de 1999.

Hoy será un buen día para recordar aquellos momentos de equipos de Grandes Ligas en los diamantes cubanos. A la 12:30 pm, hora venezolana, los Rays de Tampa Bay saltarán a la grama del Estadio Latinoamericano de La Habana, para exhibirse contra el combinado de la isla.

Fidel Castro se inclina a la derecha y Barack Obama prefiere la zurda

domingo, 20 de marzo de 2016

De cómo Buddy Bailey se convirtió en Buddy Bailey

“Como todos los que juegan beisbol, soñaba con llegar a las mayores, esa era mi motivación para trabajar todos los días y dar mi mejor esfuerzo. Pero nunca llegué. Me empujaron a ser coach”

Welby “Buddy” Bailey

Andriw Sánchez Ruiz
Twitter: @AnSanchezRu 

No hay que dejarse engañar por el sol y el color de la primavera. Contra natura, la estación puede ser una época para la caída de las últimas hojas y el marchitar de algunos peloteros. Darle la extremaunción a carreras poco prometedoras en los diamantes es tan común en los campos de entrenamiento de hoy como lo era en los de 1983.

Un joven receptor de 25 años, recibió un llamado a la oficina del mánager del equipo grande. No era una buena señal. Subir y jugar en Grandes Ligas no resultaba una opción, aunque era lo más anhelado para él. En cuatro temporadas en las menores, nunca pasó de la filial Doble A de los Bravos de Atlanta. Su rendimiento se asemejaba más a la mediocridad que a lo sublime, pues solo tenía un average de .210 en su corta trayectoria. Nadie se iba a fijar en él por ese promedio de bateo tan bajo.

La citación no podía ser buena para alguien que estaba consciente que su único chance en los entrenamientos primaverales era hacerse con más experiencia. De repente los nervios invadieron todo el cuerpo de Welby “Buddy” Bailey.


miércoles, 16 de marzo de 2016

El arte de lanzar de Francisco Rodríguez

El poder de su brazo quedó en el pasado y ahora utiliza estratagemas para sobrevivir en el morrito. Dice haber desarrollado tres tipos de cambio de velocidad y el instinto de leer a los bateadores


Andriw Sánchez Ruiz
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Innumerable es la cantidad de pitcheos que vio Brad Ausmus cuando era uno de los receptores titulares de las Grandes Ligas. Es casi imposible cuantificar los envíos que explotaron en su mascota durante 18 años. 

Lo que sí se sabe es que la pericia le entregó sapiencia. Su ojo puede reconocer a los hombres que entienden que lanzar pelotas al plato va más allá de utilizar la fuerza bruta. Es una acción analítica.

La molestia del manager de Tigres de Detroit, cuando alguien mide la capacidad de un serpentinero por las millas de velocidad que marca en el radar, fue notoria en una conversación con Jason Beck, periodista de MLB.com.

“¡Las personas están tan cautivadas con la pistola de radar!”, exclama el otrora receptor, ganador de tres Guantes de Oro. “Ellas piensan que se debe lanzar muy duro para sacar outs. Pitchear es pitchear. Aun así tienes que localizar bien la bola. Aun así tienes que mezclar la velocidad de los envíos”.

Ausmus no necesita escarbar en la memoria para encontrar un ejemplo que avale sus palabras. Le basta con dirigir la mirada al bullpen y enfocar a Francisco Rodríguez, el cerrador de este año de los bengalíes.

Foto MLB.com

domingo, 13 de marzo de 2016

Carlos Pérez aparta la timidez para tener la titularidad

Aunque es de voz suave y personalidad callada, el carabobeño debe desarrollar el sentido de liderazgo para ser un cátcher de todos los días

Andriw Sánchez Ruiz
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La titularidad de Carlos Pérez en la receptoría los Angelinos de Los Ángeles de Anaheim está casi asegurada. Puede batear. El desempeño con el madero en ocho años en el beisbol profesional es su carta de presentación.

Puede lanzar. Su brazo natural de jardinero, la posición que cubría antes de firmar, le permitió retirar a 37.88 por ciento de los corredores que le intentaron robar una base el año pasado. La cifra fue la novena mejor de las mayores.

Pero hay algo que le falta al carabobeño para ser considerado un cátcher de todos los días en Grandes Ligas: liderazgo. Posee una personalidad tímida y callada. Tales características no son bien vistas en el oficio del mascoteo.

Vocalizar es el ejercicio principal en la primavera. Foto MLB.com

sábado, 5 de marzo de 2016

En busca del jonrón venezolano de 500 pies

Balbino Fuenmayor y Víctor Martínez han sorprendido a la primavera con su fuerza, pero: ¿Cuáles son los cuadrangulares criollos más largos de la última década?

Andriw Sánchez Ruiz
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Antes del día de ayer, habían dos buenas razones para mezclar el jonrón con la nacionalidad venezolana: Víctor Martínez y Balbino Fuenmayor. Ambos son las figuras del cuadrangular nativo en el incipiente spring training 2016.

El designado de Tigres de Detroit era uno de los cuatro paleadores que tenía dos bambinazos en los juegos de exhibición, la misma cantidad que alcanzó en la primavera del año pasado.

Mientras que Fuenmayor ha sorprendido a propios y extraños en Surprise, Arizona, donde Reales de Kansas City desarrolla sus entrenamientos. Lo del inicialista no es una exageración ni una vaga percepción. Hasta George Brett, leyenda de los monarcas quedó asombrado luego de verlo batear. “Tiende a llevar la pelota muy lejos”, dijo el miembro del Salón de la Fama.

Hasta George Brett ha elogiado el poder de Fuenmayor