lunes, 16 de noviembre de 2015

Juan Arango, una historia escrita con pierna zurda

Andriw Sánchez Ruiz

(Este espacio va dirigido al más grande de los gramados y arquerías. Nos robó un espacio en el blog dedicado al beisbol)

Viajemos en el tiempo. Nuestro destino será Maracay en 1986. Introducimos datos y recolectamos informes de clima de la data. Nos sumergimos en la relatividad del espacio y el cronos. Turbulencias nos hacen dudar de la travesía, pero un golpe seco anuncia el fin de la aventura.

Llegamos exhaustos. Fueron 29 años los que han sido recorridos. El sol calienta el pavimento de las calles de la Ciudad Jardín y el barrio El Milagro no es la excepción. Hace siete años Iván Arango y su esposa arribaron desde Colombia a la localidad en búsqueda de un nuevo horizonte. Tan solo hace seis primaveras nació el primogénito de la familia: Juan Fernando Arango Sáenz.


Como cualquier niño de humilde origen, resultaba común encontrar tierra en los pies del párvulo. Los potreros eran su hábitat natural, en donde su tímido carácter quedaba guardado junto al sedentarismo de la rutina diaria.

El amor por patear el esférico hacia dos palos y un travesaño improvisado fue detectado por sus padres, familiares y amigos cercanos. Ahora el equipo de la Universidad Central de Venezuela, núcleo Maracay, es su segundo hogar.

Es allí donde comienza el seguimiento omnipresente por la vida de Arango y en especial por su trayectoria en la selección nacional, de la que se retiró el 8 de septiembre de 2015, nuestro año de origen. Él no sabe que su pierna zurda escribirá líneas gloriosas en los libros del fútbol venezolano. Ignora que su pegada será alabada por muchos y se traducirá en sinónimo de triunfos de La Vinotinto y de toda aquella camiseta que sea ataviada por su pecho.

La pasión por el balompié se convirtió en una posible forma de vida para el adolescente de 14 años de edad. Su mente y alma estaban en los gramados, mientras que su cuerpo inerte se encontraba sentado en un pupitre del Liceo Rómulo Gallegos de Maracay.

Entre la algarabía rutinaria de la institución educativa se escucha la voz de Renny Vega, un joven que luego acompañará a Juan en logros futuros.

Lo cierto es que Arango le dedicaba cada segundo del día al fútbol. La obsesión se notaba en la cancha. Despuntaba por su trato a la pelota, era diferente del resto y se convirtió en el mejor de la UCV.

Cerca de cumplir los 17 años se integró al Nueva Cádiz Fútbol Club de Cumaná. El equipo era dirigido por César Farías. Ninguno sabía, como nosotros sí, que el destino los juntaría más adelante y serían protagonistas de las mejores actuaciones de la selección nacional.

Tras integrar las filas del Zulianos Fútbol Club, evolución del Nueva Cádiz al subir de Segunda a Primera División, y del Caracas FC, Arango cumplió 19 años. Llegó el momento de colocarse la casaca que representa a todos los nacidos en suelo venezolano.

Con el pecho vinotinto

Antes de comenzar su floreado y fructífero camino con la selección mayor fue convocado al equipo sub-20 que fue al Suramericano en Argentina-1999.

La Vinotinto no pudo hacer mucho. En el primer juego fue goleada (4-1) por los gauchos, comandados por Pablo “Payasito” Aimar. Pero sí, adivinaron, la única diana criolla fue gracias a Juancho, como le dicen en su casa. El muchacho también marcó en la victoria nacional frente a Ecuador (3-2).

Culminado el Suramericano Sub-20 y bajo la dirección del seleccionador Omar Pastoriza, debutó con la absoluta el 27 de enero en Maracaibo frente a una selección de la Liga de Dinamarca.

Un año, nueve meses y 20 días fue lo que demoró en celebrar su primer gol con el uniforme nacional de mayores. En su memoria quedó marcado el 15 de noviembre de 2000. Contra el combinado de Ecuador fue la diana y la ciudad marabina, esa que lo había visto debutar, volvía a ser el escenario. La omnipresencia da la virtud de la invisibilidad. ¡Cómo hemos aplaudido aquella patada!

Fue la primera de sus 23 anotaciones, que lo convierten en el máximo goleador dela oncena nativa. El 16 de octubre de 2012, en un amistoso contra Honduras, dejó atrás las 22 dianas que logró Giancarlo Maldonado.

Su último tanto con la selección lo marcó el 7 de junio de 2013 en La Paz, en un partido de las Eliminatorias para Brasil-2014. La pizarra reflejó la igualdad a uno al terminar, pero los criollos celebraron por lo complicado del juego.

Las dudas del 2015

Tras viajar por cada uno de sus momentos de gloria y pena en sus 16 años con la selección mayor, arribamos al año 2015. Las dudas comenzaban a echar raíces en la mente de Arango. Fue calificado de viejo por algunos fanáticos y periodistas. Ya tenía 35 años y eran lejanos aquellos días de caimaneras en potreros.

Pero Juan siguió allí. Se puso a la orden de Noel “Chita” Sanvicente y en Chile participó en su sexta Copa América. Algo pasó luego de la justa. Ya no sentía emoción de ayudar a La Vinotinto. Fue el inicio del final de la carrera del capitán Arango en la selección.

Por fin logramos llegar al presente. Es el octavo día de septiembre y a diferencia de aquel calor de hace 29 años en Maracay, el cielo lloraba en Puerto Ordaz. Cada gota son vaticinios de tristezas inconsolables. Juan no lució bien en el partido frente a Honduras que se perdió 3-0 y antes el careo contra Panamá, anunció que diría algo importante tras el encuentro en Cachamay.

Venezuela igualó a duras penas a un gol con los canaleros. Arango se sienta frente a micrófonos y cámaras. Chita y sus 25 compañeros están con él.

“Es un momento bastante duro para mí. Tomo la decisión de no seguir más. Me duele bastante, pero mi ciclo ha terminado”, dijo antes de que las lágrimas saltaran de sus ojos y una ovación de sus compañeros le poblara los oídos. Seguirá jugando en Tijuana por un año, pero fue su adiós a La Vinotinto.

Un día viajaremos al futuro. Con seguridad, encontraremos canchas de fútbol y polideportivos con el nombre de Juan Arango, aquel que escribió la historia contemporánea del fútbol de Venezuela con su pierna izquierda.

(Variación de la nota publicada en el Diario Ciudad CCS, el 10 de septiembre de 2015)

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