Scouts
y medios de Boston comparan a la promesa caraqueña con la leyenda dominicana,
que lo ha aconsejado en su camino por ligas menores
Andriw Sánchez Ruiz
Twitter: @AnSanchezRu
Un niño de 12 años de
edad, absorbía la mirada de todas las personas que poblaban la minitribuna del
estadio más pequeño de La Planicie, en el 23 de Enero. Tenía la bola en sus
manos y estaba parado sobre el montículo. Había asombrado al circuito Li-Menor ese
año 2010. Jugaba para Los Amigos, pero era tan bueno que Cardenales se reforzó
con él para tratar de ganar la final de la categoría infantil.
El infante lanzó sin
miedo. Dominó a una buena cantidad de bateadores y recibió los vítores de sus
vecinos de la parroquia caraqueña. “No olvidaré ese día”, dice Anderson
Espinoza después de que han pasado seis años de aquel momento. Ni aunque
quisiera, podría borrar el instante de su memoria, pues ese fue el génesis de
su historia en el beisbol. “En ese momento me di cuenta que pitchear era lo
mío, que me quería dedicar a esto”.