miércoles, 25 de mayo de 2016

A Junior Guerra le toca comer pasta hoy en Atlanta

Almorzar espaguetis es una de las rutinas del abridor de los Cerveceros, quien retará esta noche a los Bravos

Andriw Sánchez Ruiz
Twitter: @AnSanchezRu

Es posible que hoy, cuando llegue la hora del almuerzo, Junior Guerra se siente en un restaurante de Atlanta y pida pasta. “Es lo que trato de hacer siempre que voy a abrir un juego”, comentó el lanzador vía telefónica a El Nacional, luego de pasar unas cuantas horas observando videos de los Bravos, el equipo al que retará esta noche (7:10 pm) en el Turner Field.

Inesperadamente, el bolivarense se ha convertido en una de las atracciones de los lupulosos. Sus 31 años de edad, que lo hacen el serpentinero más longevo de la rotación del equipo, y los once ponches que consiguió contra los Cachorros de Chicago el viernes, son factores que han movido el foco de atención hacia él.

Foto AFP

A pesar de que el interés mediático sobre su figura ha crecido, no hay nervios ni ansiedad. Ya es uno más del roster, dejó de ser el recién llegado. “Me siento muy bien dentro del clubhouse porque confían en mí”, comentó el derecho. “Cuando te dan la bola y te dicen ‘ve y lanza como tú sabes’ ganas mucha confianza”.

Hay otro elemento que hace a Guerra un pelotero interesante: es el único invicto de la rotación cervecera. Posee tres victorias y una salida sin decisión en cuatro aperturas. Su efectividad es de 3.96.
Será una oportunidad más para ver su recta de 94 y 95 millas por hora, a pesar de su madurez, así como también su split, un envío que viaja a 86 millas y se cae abruptamente en el plato. “Ese es el pitcheo que utilizo en dos strikes”, dijo Guerra. “Es el que uso para ponchar”.

No importa si el receptor de esta noche es Jonathan Lucroy o Martín Maldonado. “Tengo una relación buena con los dos”, afirmó el abridor.

Nota publicada en el diario El Nacional, en su edición del 25 de mayo de 2016

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