Andriw Sánchez Ruiz
Los ceros fueron comunes en el boxscore
de Bravos de Margarita. Irónicamente, el hecho fue producido por un elemento
muy poco frecuente en los últimos años en el beisbol venezolano: un pítcher que
lance un juego completo.
Anoche,
esa especie en extinción fue Jhoulys Chacín. El abridor de Leones del Caracas
resultó un verdadero déspota frente a los insulares. Los blanqueó. No les
permitió libertades, ni mucho menos alzamientos. Tan solo se le embasaron tres
adversarios, uno por boleto y dos por imparables. No hay duda de que el
marabino fue la causa y razón del lauro melenudo en Porlamar, con pizarra
de 6 por 0.