Andriw Sánchez Ruiz
La casualidad ni la suerte existen para Buddy
Bailey. Aquellos que han tenido la oportunidad de hablar con el timonel saben
que es un adicto al trabajo, pues piensa que los equipos que triunfan son los
que más se esmeran en las prácticas. Por dicha razón la flojera u ociosidad
(idleness en inglés, su idioma nativo) no existe en el diccionario del
estadounidense.
Es común ver a toda la nómina de Tiburones de La Guaira
tomar rodados o elevados antes del juego, hasta Álex Cabrera lo hace, a pesar
de no tener planes de cubrir la inicial en fechas cercanas.
Lo que más sorprende es la cantidad de repeticiones de
las jugadas rutinarias. Reegie Corona lo sabe. Al oriundo de Caricuao le
gusta, aunque admite que pasa por un proceso de adaptación al exigente trabajo
del estratega.
“Para mí ha sido un poco difícil”, dice el camarero
bañado en sudor y tras tomar un par de vasos con agua. “No estaba acostumbrado
a venir a la pelota invernal y trabajar tanto pero eso es bueno. Te hace estar
listo para el juego.Creo que ha surtido efecto”.
Las reglas abundan en un clubhouse dirigido por Bailey,
es su forma de ganar y quién se atreve a refutarle la manera. Con ese sistema
conquistó seis coronas en la liga y un cetro del Caribe con Tigres de Aragua.
“Él (Bailey) no permite que haya vagos en el equipo.
Aunque estés bien te obliga a trabajar y a superarte, eso es importante porque
a veces en el beisbol invernal uno tiende a relajarse un poco y no trabaja al
cien por ciento”, explica el primer bate de los escualos.
Ese esfuerzo le puede caer bien a Corona, quien quiere
llegar a tono a los entrenamientos primaverales con las sucursales menores de
Nacionales de Washington.
Como en casa
Ahora en el Universitario, tan solo unas
cuantas estaciones de metro separan a Corona de su parroquia natal. Es una
diferencia enorme al año pasado, cuando su carrera tomó un segundo aire con las
Águilas del Zulia y recordó al novel toletero que despuntaba con Navegantes del
Magallanes.
“Creo que en las últimas dos años he tenido una mejor
salud. Caí en un bache por culpa de una lesión tras otra. Con una buena
condición puedo poner todo mi enfoque en el terreno”, comenta.
Con Tiburones se siente como en casa y cree que el equipo
puede arribar a las fases semifinales por la “profundidad en el lineup con la
que se cuenta”.
“Es un conjunto completo. Tenemos buenos bateadores,
defensa y pitcheo. Cuando avance el torneo la profundidad nos dará una
ventaja”, finaliza y va a descansar.
Publicado en el Diario Ciudad CCS, edición del 22 de octubre de 2015
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